NO SOMOS SOLO COMUNICADORES,
SOMOS LUCHADORES
DEL CAMPO
POPULAR
Los medios masivos de comunicación se han convertido en una herramienta que tiene mucha influencia en la forma en que pensamos y sentimos. Muchas veces creemos más en “lo que dice la tele” que en lo que pueda contarnos nuestro propio vecino.
Y muchas veces no tenemos en cuenta que “lo que dice la tele” está pensado por los de arriba para distraernos de lo que realmente nos pasa con una novela o un “Bailando por un sueño”. O hacernos creer con un noticiero, que más que informar desinforma, que salir a la calle es peligroso porque los pobres somos peligrosos y que lo más importante que pasó en la semana es que Macri tuvo una hija.
Esta situación llevó a muchos compañeros y compañeras a pensar que esto no podía ser así, que la comunicación es un espacio de lucha, que tiene que haber otros medios que promuevan otros valores.
“Nosotros no somos sólo comunicadores, nosotros somos luchadores en el campo popular”. De esta manera se presentan los compañeros y compañeros de Antena Negra, un canal que viene acompañando las luchas de las organizaciones con sus cámaras y su militancia y fomentando la organización y la participación de los protagonistas en la construcción de una comunicación popular. Este colectivo transmite por el canal 4 en los barrios de Caballito y Almagro y por Internet en www.antenanegratv.com.ar las 24 hs. del día.
¿Nos podrían contar un poco cuál es la diferencia entre un medio masivo cualquiera y Antena Negra?
Una gran diferencia está en la forma de encarar los temas. Hay muchos temas que cubrimos nosotros que son los mismos que cubren los medios hegemónicos, pero acá se puede hacer desde un punto de vista totalmente distinto. Un ejemplo claro es el de los noticieros. Muchas veces, los noticieros de los medios masivos cubren las luchas que nosotros cubrimos, pero van a lo que emerge que es una protesta, entonces dicen “están cortando la calle”, pero no se preguntan por qué están cortando la calle y mucho menos van a preguntarles a las organizaciones cuál fue su problema.
Otra diferencia muy importante está en las fuentes de información. Nosotros no vamos a cubrir un corte de calle, no nos ponemos detrás de la policía y no hablamos con el juez, nosotros estamos en contacto con las organizaciones y viendo cuáles son los problemas que tienen y entendemos por qué llegan al corte de calle u otra protesta. Nosotros, a diferencia de los medios masivos, nos paramos con los trabajadores o las organizaciones porque nos creemos parte de esa lucha.
Justamente por eso el sistema no difunde producciones audiovisuales que son contra hegemónicas, porque discuten las ideas y relaciones que circulan en los noticieros, las películas y las series televisivas que vemos siempre en los medios masivos. Por eso nuestra idea es no sólo cubrir estas situaciones, eso está más que hablado, sino también apelar a que los protagonistas puedan tener su propia política de comunicación, puedan generar sus propios medios.
En relación a esto, ustedes promueven una actividad que llaman “corresponsalías populares”. ¿Podrían contarnos de qué se trata?
La idea de las corresponsalías populares surge porque nosotros no queremos ser un medio que cubra los conflictos sino impulsar que desde las mismas luchas cada uno pueda ser un corresponsal. Los propios protagonistas son los que mejor pueden contar sus historias, qué les está pasando y por qué les está pasando eso. Y apostamos a que puedan contar con el canal Antena Negra como una herramienta de comunicación. Inclusive está abierta la propuesta a quien quiera venir a hacer un programa o una columna en un programa.
A partir de esto intentamos construir una nueva subjetividad. Poder correrse del lugar desde el que un medio masivo ve una lucha y poder escuchar la voz de los protagonistas.
La mayoría de nosotros no estudiamos televisión y después nos sumamos sino al revés: llegamos casi sin conocimiento de una cámara, de operar video, etc. y fuimos aprendiendo en la marcha. Nos manejamos con horizontalidad y eso nos permite socializar conocimientos y que todos aprendamos y que nos animemos a hacer las cosas. Nosotros no somos sólo comunicadores, somos luchadores en el campo popular. Aunque ahora está un poco “amplio” el sentido de esa palabra…
¿A qué te referís?
Por ejemplo nos empieza a pasar que, distinto del 2001, cuando era muy clara la diferencia entre el gobierno y las organizaciones populares, nos encontramos con espacios afines al Partido de Gobierno en lo que se llama el campo popular.
Lo que pasa es que el kirchnerismo retomó muchas reivindicaciones que venían de los sectores populares, como el juicio y castigo a los represores, como la ley de medios (aunque que en realidad no pedíamos la ley sino que pedíamos la democratización de los medios). Si bien algunas cuestiones ahora están más visibilizadas por el Partido de Gobierno, las organizaciones las veníamos reclamando desde mucho antes de que existiese el kirchnerismo, por lo menos a nivel nacional.
¿Y cómo analizan ese fenómeno?
Nosotros tratamos de reflexionar acerca de eso, de reflexionar que no son cosas que vienen de arriba hacia abajo sino que llegaron de abajo hacia arriba.
Realmente creo que a partir del proceso que se abrió en el 2001 hay cosas que no podían seguir como venían y que a partir de la fuerzas de las organizaciones sociales y de toda la organización social de ese momento, esas reivindicaciones tomaron tanta fuerza que no podían ya ser eludidas.
Pensemos que en ese momento se cambiaron cinco presidentes en una semana. Quiero decir, que no había poder institucional que resistiera seguir manteniendo las cosas como estaban.
Entonces, lo que tuvo que hacer el gobierno para poder restablecer el poder institucional fue tomar muchas de esas reivindicaciones que ya no podían ser ignoradas desde el poder.
¿Te estás refiriendo a la ley de medios?
En cierto sentido, sí. Respecto a la ley de medios, nosotros nos alegramos de que no siga vigente la ley de la dictadura, pero sin embargo no estamos encontrando, por lo menos para los medios comunitarios, una democratización real.
Están habiendo muchos problemas con los medios comunitarios, aunque se dice que la ley de medios vino a democratizar. Estamos teniendo desde radios y canales de TV interferidos hasta una aplicación de la ley que no nos contempla como medios comunitarios. Por ejemplo se nos exigen salarios, cuando nosotros trabajamos sin patrón y para nosotros es un espacio de militancia, con lo cual no es un lugar donde se vaya a pagar un sueldo. Nosotros venimos trabajando hace años en otras condiciones y esas condiciones no están contempladas en las últimas resoluciones de aplicación de la ley.
Nos ponen en condiciones de “sin fines de lucro”, pero sin fines de lucro puede ser tanto la Fundación Ford, la Fundación Noble como un medio comunitario. Si bien nosotros hemos cumplido con las condiciones de censarnos e inscribirnos legalmente para una licencia para obtener un reconocimiento jurídico y, sin embargo, ni nos dan este reconocimiento, ni nos quieren otorgar una licencia.
¿Cómo se paran los medios comunitarios ante esa situación?
Nosotros compartimos una coordinación que es la COORDECAP, la Coordinadora de Medios Alternativos, Independientes y Populares, y la Coordinadora en defensa de la comunicación. Participamos de esta coordinación con muchos otros medios y organizaciones sociales. Y hoy en día, con ley de medios y todo, tenemos muchos problemas.
Lo que nosotros estamos diciendo es que queremos más derechos y menos obligaciones, como la consigna de la lucha que estamos llevando a cabo. Y es por el reconocimiento jurídico, para terminar con la ilegalidad, por la inclusión de los medios comunitarios en la distribución de los recursos estatales y no a las restricciones técnicas, económicas, políticas y legales.
Veo que la bandera de Antena Negra dice “la comunicación no es una mercancía”. ¿Qué significa eso para ustedes?
Por un lado tiene que ver con el financiamiento y la forma de organización de la herramienta. Nosotros desde Antena Negra no vendemos el espacio a alguien que quiere venir a hacer un programa. Acá nosotros nos organizamos de manera autogestiva, todo lo que hay es aporte voluntario de los compañeros y de las organizaciones sociales, no trabajamos con publicidad.
Y más allá del financiamiento, porque pensamos la comunicación como herramienta para el cambio. Entendemos que la comunicación es un derecho y apuntamos a no reproducir las relaciones de producción del capitalismo sino tratar de crear otro tipo de relaciones.
En el capital todo está bajo la lógica de la ganancia, lo que da ganancia se hace y lo que no da ganancia no se hace o se destruye para que pueda haber lugar para algo más productivo. Acá la lógica es completamente distinta, tiene que ver con la solidaridad, con la emancipación, con la creación de otra forma de relacionarnos socialmente. Una sociedad distinta también tiene que tener una comunicación distinta.
Somos conscientes del poder que tienen los medios y queremos poner los medios en manos de las organizaciones populares, para desde este lugar también construir poder popular. También desde la subjetividad se construye poder y eso los medios masivos y los grupos económicos lo saben muy bien, entonces tratamos también de tomar conciencia en ese sentido, de que también desde lo que es la subjetividad y desde lo que es lo cultural nosotros estamos construyendo poder.
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