lunes, 23 de julio de 2012

Cromagnon nos sucedio a todos. Pero los jueces, no se quieren hacer cargo.


Comunicado de Poder Barrial post sentencia al segundo juicio por Cromañón

El pasado 13 de Julio, la “Justicia” dictó la sentencia al segundo juicio por Cromañón. En dicha sentencia, se condenó al dueño del local, Rafael Levy, a 4 años de prisión y todos los funcionarios del gobierno fueron absueltos. ¿Esto es justicia?
No, por supuesto que no. Esto es una expresión más de la impunidad del sistema. Dar las condenas que correspondían era culparse entre ellos, reconocer la corrupción y errores cometidos por aquellos que forman parte del Estado.
Sabemos que la Justicia protege a los poderosos y a los funcionarios, tal como lo ha hecho históricamente. Pero ha llegado la hora de decir basta. Creemos que no se hará justicia en Tribunales, que Cromañon no se repita implica que no haya funcionarios y jueces corruptos, cómplices de empresarios que continúen enriqueciéndose a costa de la vida del pueblo.
Para ello es necesario una transformación, es hora de que todos nos apropiemos de lo sucedido en Cromañón, que la condena social sea tan fuerte que obligue al Estado a responsabilizarse por lo sucedido. Un Estado que nos desprotege continuamente, que hace negocios y acumula poder a costa de las vidas de los jóvenes.
Un Estado que forma parte de un sistema en el cual se convierte a las víctimas en victimarios. Se ha culpado a la juventud, a los pobres, a todos aquellos que no debía culpar, siendo el Estado y sus negocios con los empresarios los verdaderos responsables, los que continúan cambiando vidas por poder.
La Justicia será que haya una verdadera transformación, que podamos ir a un boliche, a un recital, subir a un tren, a un subte, etc, sabiendo que se encuentra en debidas condiciones de seguridad. Justicia es poder salir sin miedo a que nos maten como vienen haciéndolo.
¿Cómo podemos lograr esto? Uniéndonos, protestando, saliendo a la calle. Juntos somos más y juntos podemos cambiar las cosas. Para que nunca se repita, para que nunca más falten 194 chicos en sus casas.
Cromañon, Once, Beara, Darío y Maxi, y tantos otros nos demuestran que en todo se incluye la desprotección, el abandono y la corrupción del Estado, que protege a sus funcionarios dejándolos impune, que promueve que nos dividamos.
No podemos dejar que continúen enriqueciéndose a costa de la vida del pueblo. Si no hay justicia, habrá escrache. Ahí estaremos, recordándoles que nosotros no olvidamos, no perdonamos, que nuestra vida no es mercancía con la que puedan lucrar.
Los pibes de Cromañón, presentes, ahora y siempre!!!!