viernes, 24 de agosto de 2012

A 40 AÑOS DE TRELEW SEGUIMOS CONSTRUYENDO EL PODER DEL PUEBLO


“Aquí en la Patagonia, concebimos esta lucha, esta acción, como la continuación de la lucha que libraron los obreros rurales, los obreros industriales, que en los años 21 fueron asesinados por el ejército, por la represión. Entre ellos se contaban compañeros uruguayos, compañeros argentinos, como Pinto, como Uteredo, como Front; somos los continuadores de ellos. Somos los continuadores también del general San Martín, porque estamos en la segunda independencia por la liberación del imperialismo yanqui y por la construcción de la patria socialista”.
RUBEN PEDRO BONET

A 40 AÑOS DE TRELEW SEGUIMOS CONSTRUYENDO EL PODER DEL PUEBLO


Nuestro pueblo tiene una historia de luchas y sacrificios en el prolongado camino hacia la construcción de una verdadera democracia popular. Es decir, como campo popular, tenemos una acumulación de experiencias colectivas, de aprendizajes, y ejemplos vivos de compañeros que nos antecedieron y dieron lo mejor de si para forjar un proyecto de liberación, del cual, hoy somos continuadores.

Para comprender los hechos de la masacre, y la represión que se desata por aquellos años contra nuestro pueblo y sus organizaciones políticas y sociales, debemos ubicarnos dentro del marco histórico de las puebladas que comienzan a sucederse desde finales de los años 60, como el Cordobazo, el Rosariazo y el Viborazo, y el surgimiento de organizaciones políticas que se planteaban la transformación radical de la sociedad. Estas organizaciones, entre las que se encontraban PRT-ERP, FAR, FAP y Montoneros, pusieron en cuestión la esencia de la explotación y los intereses de las clases dominantes.

En este contexto, la fuga del penal de Rawson, una cárcel de máxima seguridad por aquel entonces, implica un duro golpe para las fuerzas armadas y los grupos económicos concentrados a los cuales representa, pues demuestra que no son intocables.
La acción, no resulta como se esperaba debido a dificultades, y solo 6 dirigentes del PRT-ERP, FAR y Montoneros, pueden cruzar a Chile, donde el gobierno de Salvador Allende, brinda la ayuda necesaria para que los compañeros, puedan dirigirse a Cuba, donde son recibidos por el gobierno como luchadores populares bajo persecución política.

Mas allá de las falsas promesas de respeto a la integridad física realizadas por el Capitán Sosa, los 19 militantes populares (que debieron entregarse negociación de por medio, y luego de haber tomado el aeropuerto), fueron victimas una vez trasladados a la base aeronaval Almirante Zar, de torturas psicológicas y físicas, hasta el momento de su fusilamiento en horas de la madrugada, el 22 de agosto de 1972.

María Antonia Berger, Alberto M. Camps y René Haidar, son los únicos sobrevivientes de la masacre, que luego pasaran a engrosar la lista de detenidos desaparecidos de la última dictadura militar. 

El carácter brutal del hecho, el cinismo con que actuaron las fuerzas represivas (queriendo brindarle a la sociedad, el engaño de un supuesto intento de motín y fuga para poder explicar la masacre), y la persecución y represión a quienes pretendieran poner en duda el discurso oficial, concitaron el repudio del pueblo y un amplio movimiento de solidaridad popular.

Este episodio, se inscribe como una prueba y ensayo, de lo que vendría de forma sistemática, una vez instaurada la dictadura militar del 76, dentro de un plan de represión al movimiento popular a nivel regional, con el Plan Cóndor, en forma coordinada entre la CIA y las distintas dictaduras militares del cono sur.

A principios de 1973, Lanusse premio a Luis Emilio Sosa con sobresueldos y cursos de instrucción en los Estados Unidos. Durante décadas, nada se supo de estos asesinos, protegidos por el secreto de la marina.

En el momento actual, como producto de la lucha desarrollada durante décadas por las distintas organizaciones sociales, políticas, culturales, estudiantiles, sindicales y de derechos humanos, están siendo acusados y sometidos a juicio, los ya retirados capitán Luis Sosa, Rubén Paccagnini, Emilio del Real, y el cabo Morandino. Guillermo Bravo, se encuentra en Florida, Estados Unidos, gozando de la negativa del juez local, al pedido de extradición. El otro ausente es Horacio Mayorga, contraalmirante, quien quedo fuera del grupo de los acusados por haber sufrido un ACV.

En este sentido, el no haber bajado los brazos durante todos estos años y el continuar al día de hoy, aportando a la construcción de la alternativa política de cambio, ha permitido que se siente a estos criminales en el banquillo de los acusados. Asimismo, no debemos olvidar que aun existen represores vinculados a distintos hechos de secuestro, tortura y desaparición contra el pueblo, que han sido ascendidos en los últimos años, haciendo ostentación cargos.

Este, es nuestro humilde aporte para que como pueblo, sepamos como se viene forjando nuestra historia, y así, transformar la memoria en práctica concreta, en organización y lucha, para la construcción del poder popular.

Compañeros: Carlos Astudillo, Rubén Pedro Bonet, Eduardo Capello, Mario Delfino, Carlos Alberto del Rey, Alfredo Kohon, Clarisa Lea Place, Susana Lesgart de Yofre, Jose Mena, Miguel A.Polti, Mariano Pujadas, Maria Angélica Sabelli, Humberto Suárez, HumbertoToschi, Jorge Ulla, Ana María Villarreal de Santucho. 

¡HASTA LA VICTORIA SIEMPRE!

No hay comentarios:

Publicar un comentario