El Pueblo da batalla en Soldatti: los pobres en unidad vamos a resistir

El pueblo viene dando batalla, como en Villa Soldatti, una de las tomas de tierras másimportantes que vivimos en capital federal. Esta, derivó en una represión policial en la queperdieron la vida compañeros del campo popular; muertes de las que son responsables tantoel gobierno de Macri como el Kirchnerismo, mas allá de los bonitos y embusteros discursosde turno.

La policía federal y la metropolitana, intentaron desalojar a mansalva a las mas demil doscientas familias que ocuparon el parque Indoamericano y terrenos del PoloFarmacéutico, ante la falta de un techo digno donde criar a sus hijos. Lo que demuestra,otra vez, que las fuerzas represivas del Estado, sólo están para garantizar los intereses delos poderosos.
En el caso de la vivienda, desde Poder Barrial vimos como en todo el año en el barrio deConstitución, la situación se repetía: la ley, los funcionarios, el gobierno y la policía, todosy cada uno de ellos, al servicio de los propietarios y su propiedad-negocio inmobiliario. Yno sólo eso: en nuestro barrio vemos tanta pobreza, tantos amigos y vecinos sin trabajo, sinuna salud digna, tanta gente en la calle. No puede tratarse sino de la misma injusticia quehace que unos pocos tengan todo y nosotros estemos así.

En todo el país vemos situaciones similares. Sin importar si tal o cual garca de turno esoficialista o no. Desalojan campesinos e indígenas de sus tierras (como nuestros hermanosMapuches en el sur, y el pueblo Qom en Formosa), o trabajadores que mantienen tomadaslas fábricas (como el recordado caso de Terrabusi). Son los mismos que asesinaron aMariano Ferreyra, a través de la podrida burocracia sindical, corrupta y mafiosa.Y si vamosno mucho más atrás, nos encontramos con el maestro Carlos Fuentealba, y Dario y Maxien el puente Pueyrredón. Mientras que Julio López y Luciano Arruga siguen sin aparecer,nuestra presidenta, con la habitual hipocresía que la caracteriza, festeja el día internacionalde los Derechos Humanos. Justamente este gobierno, que es el que más luchadores delcampo popular ha encerrado en sus cárceles, como es el caso del compañero RobertoMartino, preso por repudiar al Estado sionista de Israel, en huelga de hambre durantecasi un mes por su libertad. En todos los casos, ellos ponen sus recursos para silenciar ycriminalizar la protesta social.

Entonces, ante esta situación, y por los compañeros que hoy no están, pero viven ennuestros corazones y en la lucha, sigamos dando batalla. Que cada golpe que sintamos antetanta injusticia, sea una razón para apretar cada vez más los dientes, canalizando la broncaen la resistencia, en las calles, en los barrios, en las fabricas, y en las universidades y loscolegios. Porque la lucha nos une, y la unidad nos fortalece.

¡No a la criminalizacion de la pobreza y la protesta!