miércoles, 18 de noviembre de 2009

Kermese del Sur 28/11

Descargá entera la Prensa de PODER BARRIAL

Buenas!! a todo aquel que le interese acá dejamos el link para que puedan descargar entero el primer número de nuestra prensa.


El archivo está comprimido, para lo cual deberan utilizar el programa winrar, y se encuentra en formato pdf.

Salud a todos!

viernes, 13 de noviembre de 2009

Todo el mes, PODER BARRIAL

El proximo sábado:
- a las 14.30 seguimos con el 3er encuentro para seguir armando nuestra OBRA de Titeres y Mascaras, todavía hay espacio para que quienes quieran participar lo hagan, los estamos esperando. Nos toca trabajar en la CREACION DE LOS PERSONAJES principales y secundarios de la obra y continuaremos avanzando en el argumento. Los que puedan vengan con papel y lápiz.
Los que quieran recibir informacion mas detallada de la obra y de lo andado hasta ahora por favor pidanlo a este contacto. RECUERDEN que esta actividad es abierta y para chicos, jóvenes y adultos
- A continuación, APOYO ESCOLAR para todos los pibes del barrio que necesiten esta ayuda.
- Y cerrando las actividades, RONDA DE DEBATE Y ASAMBLEA para que nuestro poder barrial continúe.

Un abrazo y los esperamos

“El Cid” y la crisis habitacional porteña

Cerca de 30 familias que mantienen tomado el hotel "El Cid" del barrio de constitución en defensa de su vivienda, fueron golpeadas a principios de Agosto por el Grupo Especial de Operaciones (GEO), que irrumpió dentro del inmueble junto con la policía y prefectura. Con el supuesto propósito de realizar un censo de población, destrozaron puertas y habitaciones, e incluso golpearon a algunos de los 50 menores que allí viven. "De repente empezaron a golpear las puertas, y del susto nos encerramos en las piezas. Entraron con armas de guerra y nos apuntaban. Decian `quedate quieto o te tiro´. Luego pusieron a todos los hombres en el piso, mientras repartían golpes", cuenta Aída, que vive en el hotel con su esposo y sus hijas. El operativo hizo recordar anteriores desalojos de inmuebles en similares condiciones habitacionales, en los que es costumbre un allanamiento previo al desalojo definitivo.
Los inquilinos decidieron tomar el edificio luego del último aumento de alquiler del que fueron notificados. El monto del mismo llega a 150 pesos por día la habitación quíntuple, que suman 4.500 pesos por mes, mientras que la habitación promedio cuesta 40 pesos por día, es decir 1.200 pesos mensuales. La mayoría de las instalaciones de "El Cid" son sumamente precarias, carecen de gas y agua caliente, el servicio de luz suele colapsar y el hacinamiento que allí se vive es total: apenas un par de baños y cocinas en unos pocos metros compartidos por más de 100 personas.
Anoticiado de la toma, el dueño, un empresario inmobiliario de apellido Paretta, se presentó en la puerta del inmueble junto con un grupo de patoteros con el objetivo de "limpiar de negros" el lugar. "Los voy a hechar como ratas", amenazó. Paretta es famoso por sus numerosas propiedades en la zona sur de capital y sus métodos de extorción poco ortodoxos, entre los que se encuentra haber prendido fuego el Hotel "León", de su propiedad, tras haber sido tomado por otros de sus clientes. La policía, por su parte, liberó la zona para que la patota del patrón pudiera actuar. Se produjo un enfrentamiento, pero los inquilinos lograron resistir la embestida y quedarse adentro. "Desde los medios dijeron que estábamos armados con palos, pero solo nos defendimos", cuenta Gabriel, inquilino del hotel. "Ellos vinieron con armas en la cintura, se las mostraban a los chicos para asustarlos. Tiraron piedras y la policía no hacía nada. Incluso conversaban con ellos. Pero al final no se animaron a entrar". El frustrado intento de desalojo se dió en la misma semana en que Mauricio Macri anunciaba que se extendería hasta diciembre el subisidio a los hoteles, fecha a partir de la cual dejaría de entregarse.

Un triunfo de la Movilización Popular

Absuelven a los vecinos procesados por manifestar contra las rejas de Macri

Después de tres días de audiencias, contando con el decisivo apoyo popular y el público repudio de organizaciones barriales, estudiantiles y colectivos de cultura contra la política macrista de judicialización de la protesta social, Oscar Furchi y Maximiliano Verón fueron absueltos del delito de daño agravado por el cual fueron, insólitamente, llevados a juicio ante el Tribunal Penal Nº2.
El pasado viernes 16 de octubre, y con las voces y cánticos de decenas de personas que se niegan a rematar los espacios públicos resonando dignas y convencidas en la calle Tacuarí, el Juez actuante, Dr. Carlos Bentolila, desestimó la presentación de la fiscalía que solicitó una condena de seis meses de prisión mas costos para Furchi y Verón. La inexistencia de pruebas para comprobar la materialidad de los hechos que se les imputaban, determinó la absolución.
El caso de Oscar Furchi y Maximiliano Verón, como el de los 4.000 compañeros judicializados, pone al desnudo una política que retrotrae a la fase mas oscurantista de nuestra historia nacional y de los intereses antipopulares que la animan, pero por sobre todo habla a clara cuenta de la firme decisión del campo popular de no claudicar, no resignar y de seguir defendiendo los derechos y el patrimonio por el que soñaron luchando generaciones enteras.

¡NO A LA CRIMINALIZACIÓN DE LA PROTESTA SOCIAL!

¡POR EL DESPROCESAMIENTO DE MAS DE 4000 COMPAÑEROS JUDICIALIZADOS!

Convocan:
Poder Barrial (Asamblea “Hablemos con la boca llena”, “Asamblea Poder Popular”, “Asamblea de vecinos de la Plaza Martín Fierro”, “Colectivo de Educación Popular Engarriada), CEP-UBA (Centro de Estudiantes de Psicología), Colectivo de Comunicación DocSUR, REA (Resistencia Estudiantil Anarquista), FER (Frente Estudiantil Revolucionario), Cultura Indígena y Agrupación Tierra y Libertad.

Adhieren:
Asamblea CECSO-UBA (Centro de Estudiantes de Ciencias Sociales), Cine Libre Parque Abierto, La Pulpería, La Juve (Prisma + FCRG), Pan del Borda, Coordinadora de Lucha en la ciudad: La Dignidad no se privatiza, CaDep

El 13 de Marzo el Barrio dijo: “¡Las rejas no son la solución!”

Los vecinos de la Plaza Martín Fierro (La Rioja y Humberto I), luego de debatir y reflexionar en asamblea sobre las problemáticas que atravesamos, decidimos manifestarnos en contra del enrejamiento de la plaza y la construcción de un estacionamiento subterráneo, lo cual implica un gasto de $2.471.531.
Juntos nos dimos cuenta que las rejas no resuelven las causas de la inseguridad, sino que nos encierran y separan.
Consideramos que no es prioritario gastar esa suma en tal proyecto en vez de destinarlo a nuestras verdaderas necesidades (trabajo, salud, vivienda, educación).
Por todas estas razones es que decidimos llevar adelanta la actividad realizada el 13/03.
Pasadas las seis de la tarde, y luego de cortar la avenida San Juan en forma pacífica y de realizar en plena avenida la asamblea vecinal, se decidió marchar hasta la dependencia del gobierno de la ciudad. Allí, los convocados en la Asamblea de la Plaza Martin Fierro sufrimos una brutal represión policial en las puertas del CGP3. Las fuerzas represivas castigaron sin discriminar a mujeres, niños y personas mayores. Tres compañeros resultaron secuestrados bajo la imputación de "lesiones, daños y resistencia a la autoridad", lo que no es otra cosa que la criminalización de la protesta social.
Actualmente estos compañeros llevan adelante un juicio bajo estos cargos, totalmente injustos.
Una vez más, los vecinos organizados contra el pisoteo de las autoridades, sentimos en carne propia el rigor del brazo armado de la injusticia, la corrupción y la restricción de nuestras libertades.
La ciudad trabaja, sí, para el negocio de quienes tienen y siguen enriqueciéndose, entre otras cosas haciendo negocios con nuestras plazas.
Porque cercar es expulsar, enrejar es discriminar y decidir sobre nuestros espacios públicos sin nosotros es violencia.
Recuperemos aquel grito de la voz de Víctor Jara: ¡a desalambrar!

Vigilancia preventiva:¿Quién te vigila y para qué

El gobierno porteño aumentará a 300 la flota de 170 cámaras de vigilancia que ya están instaladas en puntos estratégicos de la ciudad. Su objetivo supuesto, reducir la inseguridad, ya fracasó en las principales ciudades del mundo. Sin embargo, nos seguirán vigilando las 24 hs del día.
"Las cámaras no se enferman, no piden aumento, ni se agremian ni me hacen paro". La frase, ilustrativa de la ideología de los funcionarios que gobiernan la ciudad, se le escuchó al ministro de Justicia y Seguridad, Guillermo Montenegro, en una jornada de encuentro vecinal a mediados de abril en el barrio de P. Patricios, donde se presentaba a los vecinos un plan de seguridad que incluía la ampliación de la flota de cámaras de vigilancia a un total de 300. Actualmente, 170 cámaras de video instaladas en edificios públicos, plazas, parques, y otros lugares estratégicos de la ciudad de Buenos Aires, con el supuesto objetivo de reducir la delincuencia, se encargan de vigilar y controlar las 24 horas del día a la población de la ciudad, en el marco de un plan de aumento del control del espacio publico.
El sistema es monitoreado desde un Centro de Monitoreo creado hace dos meses por el ministerio de Justicia y Seguridad, ubicado en avenida Patricios 1142, y se inspira en el modelo implementado en las grandes urbes del primer mundo, entre ellas Tokio, Londres y Nueva York, donde su objetivo aparente, reducir la inseguridad, fracasó al no disminuir ni un céntimo los índices de delincuencia. Sin embargo, sirvió para extender las redes de control de los ciudadanos, fenómeno en aumento en las principales ciudades de todo el mundo, que se acercan peligrosamente a un modelo totalitario de sociedad.
En palabras de Beatriz Busaniche, de la Fundación Vía Libre, estamos hablando de políticas que hoy tienden a modelar los comportamientos sociales y a almacenar gran cantidad de información sobre la vida de las personas".
Criminalización de la protesta y la pobreza
La vigilancia se centra sobre poblaciones que por ciertas características se incluyen en el grupo de los "sospechosos". Las poblaciones mas perseguidas, mas vigiladas y detenidas y hasta encarceladas sin causa son las minorías, los pobres y los grupos sociales y políticos. Incluso la señora que golpeaba la cacerola en 2001 entra en el grupo de "delincuentes". La política es clara: no te arresto por lo que hiciste sino por lo que sospecho que podes hacer.
Gran Hermano X, ¿Lo viste?
Las políticas de vigilancia preventiva hablan de modificaciones sociales que se vienen produciendo y que por ejemplo hacen que un vecino no se aterre cuando le instalan una cámara para vigilarlo las 24 hs. sino que, por el contrario, se ofrezca a pagar y exija que estén en todas las veredas.
Se nos va generando la necesidad de ser observados. Reality shows, Facebook, fotologs, etc. Son una evidencia de cómo se naturaliza la sensación de que solo existo si soy observado y de que si soy observado, estoy protegido.
En este sentido, los medios de comunicación juegan un rol fundamental, instalando en la población la paranoia de la inseguridad, para que sospechemos y nos temamos entre nosotros, mientras andamos separados y solos.
¿Amenaza o promesa?
Envueltos en el miedo construido, vecinos, comerciantes y ONGs de la Ciudad están hoy pagando al Gobierno la instalación de cámaras en sus veredas.
Una cultura del miedo al otro, la exclusión y el individualismo. El aislamiento como principal medida sanitaria contra la gripe A, la guerra internacional contra el terrorismo, y la fiebre contra la inseguridad, parecen responder siempre a la misma lógica: alejarse del que esta al lado, porque es peligroso. Como decía el poeta uruguayo E. Galeano: "Nos entrenan para ver al prójimo como una amenaza y no como una promesa".
De esta forma legitiman y generan consenso respecto de la necesidad de rejas en los espacios públicos, la creación de organismos como la UCEP y de una nueva policía metropolitana, el aumento de policía y gendarmería en las calles (si, ya no solo en las fronteras) y a nivel mundial, el cierre de fronteras y la masacre y tortura de pueblos enteros.
¿Soluciones?
Frente a las problemáticas sociales que afrontamos quienes todos los días tenemos que salir a rebuscárnosla para vivir, que lejos de ser solo la inseguridad, sino también la falta de salud y educación y sobre todo la falta de trabajo ¿Creemos que las propuestas del Gobierno dan soluciones?
En lugar de ir a la causa de los problemas, como vemos, las propuestas de Gobierno solo apuntan en una dirección: acallar las necesidades del pueblo usando el silencio de los medios y los golpes de la policía.
Es por esto que vemos la necesidad de organizarnos y generar espacios de coordinación, donde discutamos cuales son las verdaderas necesidades, y luchemos por nuestras reivindicaciones en conjunto; realizando acciones que lleven a la solución de las mismas.

Radio Abierta en el Hospital Ramos Mejía contra el vaciamiento de la Salud Pública

El 15 de julio, vecinos, estudiantes y trabajadores se encontraron en las puertas del Hospital Ramos Mejía con el propósito de realizar una acción de lucha y resistencia barrial.
Con la Gripe A como tema de debate, hubo carteleras informativas, megáfono abierto y asamblea.
Muchos pacientes y trabajadores del hospital que se encontraban en el lugar se acercaron a la actividad y sumaron al debate contando cuanto se había avanzado en el vaciamiento del hospital aprovechando la crisis sanitaria. Como ejemplo un señor contaba muy enojado que si bien repartían a todos los engripados la droga Tamiflu, le habían negado la entrega de insulina por falta de recursos y que pronto no se entregaría más.
En la asamblea se socializo las reflexiones vividas durante las dos horas de agite, los que participaban se pudieron encontrar con otros que padecían la violencia que se ejerce en la salud, con la falta de medicamentos, falta de atención y abandono; encontrarse en vez de estar vagando en los pasillos fríos del hospital solos y aislados. Se expresó además que la violencia que sufre la salud de las personas es la misma que sufren los trabajadores en sus trabajos, el sistema de educación y la falta de vivienda. Desde el debate y la acción barrial las Asambleas convocaron a organizarse para frenar en el barrio los vaciamientos que sufren las instituciones, ya que la lucha es una sola y solo el pueblo pobre y trabajador organizado podrá vencer al sistema que lo explota y lo oprime día a día.

La salud pública no debe engriparse

La gripe A puso a la salud en el centro del debate público. Aunque desde los grandes medios se fomentó el pánico y el encierro, la especulación de las cifras de contagiados y muertos no pudo ocultar el vaciamiento de los hospitales y la falta de acceso a la salud de las clases populares.





La Salud ha entrado en debate público: El dengue, la gripe aviar y ahora la gripe porcina demuestran que el sistema de salud esta hecho mierda.
De golpe, vimos como nuestra vida cotidiana y las costumbres del barrio cambiaban por una emergencia sanitaria que a ciencia cierta nunca entendimos bien porqué.
Algunos vecinos, trabajadores y estudiantes del barrio estuvimos investigando y reflexionando sobre este hecho. El silencio no es salud y la desinformación tampoco.
Se manipulo la salud en las elecciones:
El gobierno decidió taparlo hasta que pasaron las elecciones. Cuando éstas pasaron, se empezó a hablar de la gripe A y a utilizarla para dejar de hablar de las elecciones. Así mismo, los medios masivos de comunicación opositores, lo usaron como caballito de batalla, para pegarle al gobierno, haciendo uso también del tema, según la conveniencia.
¿A quiénes golpea la enfermedad?
Por supuesto, quienes creen gozar de la vida, sanos y encerrados en sus hogares, son los mismos que a través de la medicina privada piden los médicos a domicilio, compran los remedios necesarios y tienen una infraestructura como para cuidarse del invierno y sus enfermedades. Pero ¿Qué pasa con las personas que no tienen una vivienda, que necesitan del hospital público para atenderse, curarse y recibir las medicaciones, que pasan frio y se alimentan de manera insuficiente? Son las victimas más vulnerables a la gripe A, a la gripe común y corriente, a las enfermedades bronquiales, pulmonares y a cualquier enfermedad que para las personas arriba mencionadas son rápida y fácilmente curables.
Los ricos y poderosos creen que la salud es una Mercancía
- Las Empresas de Prestación de Servicios en Salud en Argentina son las que vienen avanzando, en complicidad con los gobiernos, en la privatización del derecho a la salud. El intento de cierre de los Hospitales Públicos (como el Borda, El Tobar García y el Moyano) son ejemplo de la destrucción del los derechos sociales. No es casualidad que las empresas en salud sean las que más aportan en las campañas
- La Multinacional Productora de Carne Porcina Smithfield Foods Inc. Varias investigaciones apuntan a los gigantescos criaderos de cerdos que esta transnacional posee en el pueblito mexicano de La Gloria –cuyas condiciones higiénicas y de hacinamiento son espantosas– como el origen del flagelo. (Fuente: Le monde diplomatique).
-La Multinacional Biofarmaceutica: "Para proteger a sus ciudadanos, los gobiernos del planeta están ahora adquiriendo cantidades importantes del medicamento antiviral Tamiflu (oseltamivir), uno de los pocos tratamientos eficaces. Fue descubierto por la firma biofarmacéutica Gilead Sciences Inc. que cedió los derechos de fabricación y de comercialización a la empresa multinacional suiza Roche. Es interesante notar que Donald Rumsfeld, el ex-secretario de Defensa del presidente George W. Bush fue presidente de Gilead Siences Inc. y conserva un importante paquete de acciones. (Fuente: Le monde diplomatique).
¿Son las enfermedades una Herramienta más para el Control Social?
Primero instalaron en nosotros el virus de la inseguridad, para este nos recetan cuidarnos de los otros, ser individualistas, y desconfiar de aquellos que menos tienen, aunque estén pasando por los mismos problemas que nosotros. Así consiguen separarnos e ir legitimando la necesidad de rejas en nuestras plazas, cámaras en nuestro barrio que nos vigilen, organismos como la UCEP (Unidad de Control del Espacio Publico), más policía. Fabrican Pobres y reprimen la pobreza.
Derechos del Pueblo Pobre y Trabajador
Para nosotros, la gripe A y otras enfermedades, aún las consideradas erradicadas como la tuberculosis, van a seguir existiendo, sobretodo cuando requerimos del hospital publico y los insumos (que no tiene) para curarnos. Es así, que todos los días, personas que viven en la calle, mueren mientras que el estado mira para otro lado y los medios masivos de comunicación, al servicio de las clases dominantes, utilizan estas muertes a su antojo (hoy se las adjudican a la gripe a, mañana no sabemos). Durante 2008 y 2009 han sido confirmadas 113 muertes de gente en situación de calle en la CABA (Página 12).
Creemos que el encierro y la salida individualista pueden ser salidas para una clase social, pero no para nosotros: la única arma que tenemos es la organización, para pelear y luchar por lo que nos corresponde. Sabemos que esto no nos va a caer de arriba y la política del "no reunirse" no es política para nosotros.
No alcanza con resolver una enfermedad si quienes nos enferman sistemáticamente siguen siendo los dueños de todas las cosas.

El barrio como trinchera en la lucha de Indugraf

El 24 de Noviembre de 2008 la patronal de los Hermanos Martínez cerraba las puertas de Indugraf y dejaba a 80 trabajadores en la calle, quienes decidieron entonces tomar la fábrica. Para ello, contaron con el apoyo de vecinos, trabajadores y estudiantes, reunidos en asamblea.


El 24 de Noviembre del pasado 2008 no iba a ser un día más para el Barrio de Parque Patricios. La grafica Indugraf había cerrado sus puertas. La Patronal explotadora de los Hermanos Martínez, abandonaba el barco dejando a más de 80 familias en la calle.
Los trabajadores, preocupados pero consientes y decididos a defender su fuente de trabajo, se reunieron en asamblea y decidieron tomar la fabrica, desde aquel momento la calle Loria se transformo, empezaron a llegar las Organizaciones, los estudiantes, otros trabajadores, y todos con el mismo objetivo, brindar apoyo y solidaridad al conflicto.
La asamblea del comedor "Hablemos con la Boca llena" decidió trasladarse allí para impulsar sistemáticamente la Olla de los viernes en la puerta de la fábrica, organizando numerosas actividades de participación genuina, en las cuales nos sumamos, con el objetivo de abrir el conflicto al barrio.
Desde aquel momento, cada viernes, la puerta de Indugraf se convirtió en una gran asamblea de apoyo externo al conflicto, compartiendo cines debate, actividades culturales, un rico guisito y generando sistemáticamente una asamblea con la participación de trabajadores, estudiantes, y vecinos, los cuales se fueron integrando y rodearon de solidaridad el conflicto con el apoyo concreto a la lucha de los trabajadores.
Fueron más de 6 meses en la puerta de la fábrica, compartiendo debates, discusiones, mateadas, amenazas de desalojo, festivales, y tantas experiencias, que nos fueron también marcando el camino a seguir hoy en nuestra construcción
En lo que va del año, los despidos y suspensiones van en aumento, experiencias como la de la ex Indugraf hoy "Coop. Grafica Loria" se multiplicaron, la Coop. Textil Quilmes es otro ejemplo en donde los trabajadores junto al barrio defendieron su fuente de trabajo, dejando en claro que la solidaridad en debates fraternos y sobre todo en acciones concretas son el arma más poderosa que tenemos el pueblo trabajador.
Creemos Necesaria la construcción de Poder Popular en los Barrios, tratando de Organizarnos con los trabajadores, ocupados y desocupados, los estudiantes, vecinos y rodear de solidaridad concreta cada lucha que allí se desate.
Debemos hacer de cada barrio, "nuestro territorio" crear nuestro propio poder, sin las rejas, las divisiones, ni los miedos que nos quiere imponer el sistema para dominarnos más fácilmente.
Ellos tienen las esposas, pero nosotros tenemos las llaves, para poder liberarnos, y construir desde cada territorio una nueva sociedad.
Corriente Sindical Leandro Fote.
http://lavozdeloslaburantes.blogspot.com/
trabajadoresenlavoz@gmail.com

Panorama barrial de las problemáticas educativas

Los gobiernos, tanto a nivel nacional como a nivel ciudad, intentan cada vez con mayor fuerza desarmar y despojar de recursos nuestro Sistema Educativo. Recortes presupuestarios, privatización, vaciamiento de contenidos. ¿Qué hacer?


El derecho a la educación no se vive en palabras, ni tampoco se refleja en lo que nos pasa todos los días. Y lo cierto es que cotidianamente desde hace años venimos sintiendo las consecuencias de un plan de vaciamiento y privatización del sistema educativo que hace que cada vez sea más difícil acceder a la educación.
Las medidas de vaciamiento para el lucro y la mercantilización de nuestro derecho a la educación se ven profundizadas con la crisis capitalista mundial que esta en curso. Intentan hacer de lo público un negocio, una empresa de los derechos del pueblo para satisfacer los intereses de unos pocos… ¿y dónde está lo público en esto?
Los planes de los gobiernos, en este contexto, apuntan a reducir el gasto social.
Actualmente, la situación se hace palpable en múltiples frentes:
• Viandas: no se dan viandas calientes, no alcanzan para todos y faltan en algunos distritos. "El gobierno porteño redujo esta semana la entrega de viandas en las escuelas: de las 50 mil solicitadas inicialmente, la semana anterior, se entregaron el lunes último 36.000.
Desde el 6 de julio, cuando se suspendieron las clases en las escuelas porteñas como medida para prevenir contagios de gripe A, se reemplazó el servicio de comedor escolar por un refrigerio. Como también se suspendieron las colonias de invierno –que cuentan con un servicio de comedor." Pagina 12. (15 de julio de 2009).
• Becas: Debido al último recorte del año pasado, 30 mil alumnos quedaron sin becas."(…)de los 24 millones asignados para financiar esta ayuda sólo se utilizaron hasta ahora 16 millones, mientras que fueron rechazadas más de 30 mil solicitudes con fundamentos que los legisladores de la oposición consideraron como "poco claros" y "arbitrarios." Pag, 12 (30 de agosto de 2008). Los estudiantes de escuelas secundarias tomaron sus colegios en forma de protesta, hubo 16 secundarios porteños tomados, y más de 57 colegios reunidos en asamblea. Hoy otorgan muy pocas, y no llegan al estudiantado pobre, ya que la cantidad de requisitos para poder conseguirlas las hace inalcanzables, tales como que solo se solicitan vía internet.
• Edificios en mal estado, con falta de mantenimiento. Muchos aún continúan con problemas de gas, otros han sufrido desmoronamientos de techos que con suerte no mataron a nadie y aunque los carteles amarillos anuncien soluciones, actúan sobre las consecuencias y en tiempos muy espaciados. En la zona sur de capital los subsidios edilicios son menos.
• Seguridad laboral docente: No se cuenta con la cantidad de docentes mínima para cubrir suplencias. Y aquellos que son titulares cobran miserias.
• Universidad: Desde los 90 en todas las facultades de la universidad pública los posgrados se privatizaron, las cuotas mensuales hacen inaccesibles las posibilidades de especialización para las mayorías. Esto tiene repercusión en el contenido de la cursada obligatoria, ya que se hacen recortes, donde lo más específico termina siendo visto únicamente en el posgrado, y se rellena con contenido más genérico. Los recortes presupuestarios han vaciado las condiciones de cursada, tales como curso de verano, guardería, vaciamiento de cátedras (cátedras "alternativas" con el mismo programa), cierre de comisiones por falta de presupuesto para pagar suplentes, becas para muy pocos.
• Plan de estudios: un poco de historia
Reforma de plan de estudios de profesorados porteños. Atentan contra la "cursabilidad" de la carrera por parte de los trabajadores, y fomentan el aumento de la matricula en institutos privados y el consecuente vaciamiento de las instituciones publicas.
A partir de Ley de Educación Nacional (LEN) (26.075) se dispone que la duración de las carreras de formación docente pase a tener un mínimo de 4 años.
Un plan que conlleva a que cada vez sean menos los que puedan recibirse, y a que la docencia sea una carrera para unos pocos. Pero no es este el único resultado. La dificultad que presenta poder estudiar en profesorados públicos, llevará a aumentar la matricula de terciarios privados, de dudosa calidad, pero que resultarán mas atractivos ya que otorgarían un titulo intermedio (a los 2 años) que les permitiría a los estudiantes ingresar antes al mercado laboral. De este modo, se vacía la educación pública, se intenta facilitar el cierre de instituciones que debieran estar al servicio del pueblo.
¿Qué hacer?
El movimiento estudiantil y docente necesitan mas que nunca de la solidaridad del barrio, para que con sus métodos de asambleas y calle podamos juntos arrancarle al estado todo lo robado. La democratización de las decisiones, las becas y las viandas no nos serán otorgadas peticionando a través de vías institucionales ni burocráticas, solo se conseguirán con la resistencia organizada. Generemos espacios de resistencia desde los cuales se pueda disputar la capacidad de decidir sobre nuestras vidas en lo que hace a educación, salud, derecho al trabajo y vivienda digna para todos.
Construyamos mecanismos de poder, que puedan torcer el brazo a las políticas privatistas del gobierno de la ciudad, con acciones reales planificadas. Reconstruyendo verdaderos espacios de base, donde todos y cada uno pueda opinar sobre el qué hacer.
Comenzando por la escuela donde estudiamos o trabajamos o del barrio; rompamos con el aislamiento, invitemos a quien esté dispuesto a luchar por la educación pública, a coordinar asambleas de base con acciones locales de conjunto, que dejen de lado las reivindicaciones aisladas, que informen a vecinos y demás estudiantes y docentes la situación que atraviesa el sistema.
Construyamos juntos los métodos para defender la educación.
Abramos las puertas de las escuelas, salgamos a las calles, a las plazas, dejemos entrar al barrio; que las escuelas se pinten de pueblo y que los barrios se pinten de educación popular.
Disputemos las riendas de la historia para la construcción de nuestra propia educación.
La educación es popular o es al servicio del mercado. Estar organizados para defender la educación del pueblo enseña para resistir y estar luchando enseña para vencer.

"Acá nos esconden"

El parador nocturno de Retiro brinda techo, comida y aseo a sólo 200 de las más de 11 mil personas en situación de calle. Sin embargo, por los horarios de entrada y salida, se hace casi imposible reingresar al mercado laboral.

Es uno de los días más fríos del año y unos 15 señores de edad avanzada hacen fila por una cama dentro del parador retiro. A sus espaldas se erigen las enclenques edificaciones de la villa 31 y enfrente, mirando hacia el edificio verde oliva de la Gendarmería Nacional, a tono con el clima espeso y nublado, otro grupo de señores mayores un tanto más abatidos toman cachuña mientras se hacen un lugar entre la mugre de la vereda, antes de acostarse a dormir. (La cachuña es una mezcla de alcohol etílico y agua, brebaje nacido en las calles para quemar con idéntica infalibilidad entrañas y pensamientos; para apresurar aquello que la miseria se toma su tiempo en liquidar). La calle está desolada: nadie más se asoma por estos lugares, salvo los autos que salen arando del estacionamiento del supermercado Coto. Los 15 hombres de la fila saben que de no haber llegado temprano, se hubieran perdido de una de las escasas 200 camas que ofrece el parador, y tendrían que dormir entre grupos como aquél de la vereda o como los que duermen en la estación. Por eso están allí desde la una o las dos de la tarde, haciendo dos cuadras de cola para conseguir un número del 1 al 200 que les asegure un lugar cálido a resguardo de la intemperie.
"Trabajamos con una población de hombres de una edad promedio de 45 años, que por problemas laborales o familiares han quedado en la calle", relata Fabián, coordinador del parador desde hace un año, aunque trabaja allí como asistente social desde el 2003. En ese año, lo que era un enorme depósito en desuso de la aduana, fue cedido al ministerio de desarrollo social, con el objetivo de poner un parche a la crisis social que había empujado fuera del sistema laboral a un importante sector de la población, que se hizo visible tras el estallido de 2001.
Desde su inauguración hasta el presente, 6.500 personas han pasado por el parador, según consta en los cuadernos de registro. La mayoría de ellos "vienen desde el interior en busca de trabajo y han quedado varados aquí", explica el coordinador. Y aclara: "el objetivo del parador retiro es que funcione como un trampolín para la reinserción social de las personas en situación de calle". Sin embargo, desde la puerta y dentro del galpón se escuchan otras voces, como la de Daniel, llegado de Córdoba dos meses atrás, en los que estuvo trabajando hasta quedar desempleado: "Acá nos esconden. Lo que se necesita es un trabajo digno", dice. El problema central son los horarios: las puertas se abren a las ocho de la mañana, luego de ofrecer a los asilados un desayuno, y en épocas de intenso frío, donde una cama cálida es muy preciada, hay que hacer cola desde el mediodía, por lo que el margen horario para conseguir un trabajo es escaso. Daniel se queja: "Esto es sólo un negocio, porque con los horarios que se manejan es imposible salir de esta situación. Alimentan la vagancia".
El reloj marca las siete y media de la noche y todavía hay gente insistiendo por entrar. Tocan el timbre. Al rato, aparece Fabián con malas noticias: está lleno, no hay más lugar. La única salida entonces es recurrir al BEPO, el centro de evacuados del barrio de La Boca. Rodrigo, un pibe bastante joven, una extrañeza en este lugar, tuvo problemas de comportamiento hace muy poco dentro del parador y ya no lo dejan pasar: "Esto es un circo", protesta. Una semana atrás, entraron las cámaras de televisión y, mientras la ministra de desarrollo social, Eugenia Vidal, daba un discurso sobre el "Operativo Frío", "filmaron todo como si esto fuera algo lindo". Rodrigo no quedó conforme ante esa situación y parece no poder volver a entrar, al menos por un tiempo. "Pero la realidad es que esto está saturado", concluye luego.
El gobierno de la ciudad de Buenos Aires puso en marcha hacia fines de Julio el "Operativo frío", con el fin de extender el servicio de asistencia a las personas en situación de calle, aumentando las horas de atención en paradores y hogares. Pero simultáneamente una denuncia de la ONG Proyecto 7 hizo pública la cifra de un total de 113 muertes de personas sin techo desde mediados del año pasado, ante la ausencia de estadísticas oficiales por parte del gobierno, cuyos últimos indicadores sociales datan de 2006. La política social del gobierno porteño está lejos de convencer a las organizaciones sociales. La oficina de América Latina de Médicos del mundo, con sede en nuestro país, reveló que en la actualidad son cerca de once mil las personas en situación de calle en la ciudad, número que se incrementó por la política de "desalojos silenciosos" –según la definió el propio Jefe de Gabinete, Rodríguez Larreta –durante la gestión actual. Para colmo de males, trabajadores sociales del parador retiro denuncian por lo bajo que Pablo Gabriel Díaz, director del área de Atención Inmediata, de la cual dependen todos los paradores y la ayuda social de la ciudad, sería el jefe en las sombras de la Unidad de Control del Espacio Público (UCEP), denunciada por reprimir violentamente a los cartoneros y personas que duermen en la vía publica (ver pág. 3). Al respecto, el coordinador afirma "desconocer" la situación.
Desde Junio del año pasado, por orden del Juez en lo contencioso administrativo Roberto Gallardo, el parador se encuentra intervenido por la justicia. La orden surgió luego de una denuncia ante la defensoría del pueblo realizada por los concurrentes del parador, quienes manifestaron sufrir malos tratos, condiciones pésimas de higiene, casos de sarna y hasta mordeduras de ratas. El anterior coordinador del parador, Emiliano Marrante, recusó al Juez antes de renunciar, y el gobierno de la ciudad apeló el fallo que obligaba realizar un urgente plan de obras de restauración, bajo amenaza de clausura. Aunque las reparaciones se hicieron, la causa sigue naufragando en los tribunales porteños, por lo que el interventor sigue redactando partes, en los que consta que se adeudan algunos sueldos de personal desde el mes de Mayo, que los empleados de limpieza están en negro cobrando 800 pesos, y que existe un déficit en las tareas de mantenimiento. Fuentes que trabajan dentro del parador confiesan que la caótica situación vivida y el vertiginoso plan de obras de reparación respondieron a causas políticas. "Al embarazarse la ministra Vidal, queda a cargo del ministerio el diputado Estaban Bullrich, que responde a López Murphy. Por un pase de facturas, le recortaron fuertemente el presupuesto y toda el área social se vino abajo. El parador, por supuesto, no fue ajeno a esta situación, pero al diputado mucho no le importó", cuentan. La ministra volvió de su licencia con un nuevo presupuesto bajo el brazo. Pero los rumores de cierre son una constante en el humor callejero. "Hace cinco años que dicen que esto se va a cerrar", responde Fabián, "siempre que hay elecciones corre ese rumor". "Si lo cierran va a ser un genocidio", concluye Daniel.
Honrar la Vida.

Poder Popular en lucha contra la UCEP

Organizados en la asamblea "Poder Popular", vecinos, trabajadores y estudiantes del barrio de Constitución luchamos durante todo el año por la disolución de la UCEP. Los compañeros cartoneros, que pasan las noches en la calle, denunciaron en asamblea que habían sido golpeados brutalmente por una patota que respondía al gobierno de la Ciudad. Además de lo difícil que es vivir en la calle, a la madrugada eran víctimas, sin saber porqué, de desalojos de las plazas y calles bajo golpes y amenazas. Las razones las fuimos encontrando mediante el debate, buscando información y socializándola, a medida que las denuncias se multiplicaban. Llegaban relatos de todos los barrios, salían algunas notas en algunos medios, mientras que otros lo ocultaban (y lo ocultan hasta hoy). Los compañeros de la asamblea "hablemos con la boca llena" vivían la misma situación. Hasta que dijimos basta. Y salimos a la lucha.
Como primera medida, a principios de Marzo, decidimos cortar la calle Santiago del Estero a pocos metros de la facultad, y realizamos allí la asamblea de todos los martes, amplificada por una radio abierta al barrio, en la que participaron compañeros de otras asambleas y organizaciones sociales. Luego, decidimos participar activamente de la coordinadora en lucha de la ciudad, aportando nuestra propuesta de llevar adelante medidas de lucha con el eje en la acción directa contra los responsables, postura que sostenemos hasta el día de hoy. Nos sumamos a las marchas al ministerio de espacio público de la ciudad y la última hacia la legislatura, y realizamos un escrache al local de Constitución del PRO. También hicimos una campaña de difusión de lo que estaba sucediendo, a través de volanteadas, pegatinas y pintadas. Creemos que el accionar de la UCEP es una política represiva que no podemos dejar de denunciar y atacar. No podemos dejar que sigan reprimiendo al pueblo, que sigan fabricando pobres y reprimiendo la pobreza. Por eso creemos en la construcción de herramientas de solidaridad y organización como nuestra asamblea, para crear el poder popular necesario para cambiar este sistema que solo se sostiene con explotación y violencia.

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Comando Desalojo
Son el brazo armado de las políticas exclusivas y xenófobas que se toman en los escritorios de la jefatura porteña. La policía, conectada por Walkie-Talkie, recibe la orden y libera la zona. Entonces, los matones de la UCEP, mediante golpes y amenazas, difunden "la normativa vigente". Sus víctimas: cartoneros y personas sin vivienda.


Operan en las sombras, amparados por el poder y el silencio mediático. Lo hacen de madrugada, antes con su uniforme azul característico, a los gritos, prepotentes. Luego de las denuncias, optaron por un perfil bajo y acciones relámpago, aunque sin empobrecer su brutalidad. Los cartoneros los llaman "el tren fantasma". Son el brazo ejecutor del proyecto del gobierno porteño de erradicar a los pobres del espacio público –sólo que el brazo armado. En los años de mayor recaudación histórica de la ciudad de Buenos Aires (2008 y 2009), al tiempo que el metro cuadrado cotiza en dólares en el mercado como pocas veces se ha visto, los sectores más pobres de la población (cartoneros, inmigrantes que viven en hoteles o casas tomadas, vendedores ambulantes) están siendo castigados por una patota especialista en desalojos, reglamentada por decreto, compuesta por empleados públicos del gobierno, y en el más absoluto anonimato. "Vienen en camionetas, armados con chumbos y facas, y nos rodean para que no podamos escapar. El otro día llegaron mientras dormíamos, los muchachos no entendían qué pasaba. Nos empezaron a dar patadas, y como si eso fuera poco nos rompieron los carros para que no podamos cartonear", fue uno de los testimonios en boca de los cartoneros del barrio de Constitución reunidos en asamblea en el mes de abril, en una de las tantas jornadas de denuncia, recogido por la Agencia de noticias Rodolfo Walsh.
Vericuetos legales. A fines del año pasado, el jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri, decretó junto a dos de sus ministros la legalización de una patota parapolicial que ya operaba durante la gestión de Aníbal Ibarra, la rebautizó como U.C.E.P (Unidad de control del espacio público), le sumó nuevos matones y la dotó de la infraestructura necesaria para que aumente su capacidad operativa. El decreto 1232/08, fechado el 21 de Octubre de 2008, establece que los objetivos de la nueva dependencia del ministerio de Espacio Público serán "Mantener el espacio público libre de usurpadores por vía de la persuasión y de la difusión de la normativa vigente y las sanciones correspondientes"; "Colaborar operativamente en mantener el orden en el espacio público..."; "Colaborar operativamente en desalojos del espacio público...". Según una nota publicada en el diario Página/12 el día 12 de abril de este año, basada en una denuncia de la legisladora por Proyecto Sur Liliana Parada, "Los miembros de la UCEP pertenecen a la planta transitoria del gobierno porteño, cobran sueldos que rondan los 1200 pesos y fueron reunidos en esa unidad gracias a un decreto firmado por Macri, (el ministro de espacio público Juan Pablo) Piccardo y el ministro de Hacienda Néstor Grindetti". En declaraciones al diario Perfil del Sábado 16 de noviembre de 2008, el jefe de gabinete del ministerio de espacio público, Fabián Rodríguez Simón, se refirió a la UCEP como un grupo que "trabaja en paralelo con la Policía y los demás poderes" con la función de "ordenar el espacio público", y compuesto por "civiles que tienen calle y no tienen miedo de hacer ese trabajo".
Modus operandi. Puede suceder en cualquier momento luego de la medianoche y unas horas antes del amanecer. Le puede tocar, indistintamente, a cualquier esquina. Constitución, belgrano, el bajo, tribunales, san cristóbal. Un camión blanco, con la inscripción "Panizza" a los costados, y cuatro camionetas cargadas con una veintena de hombres con gorrita, estacionan allí donde se ubique una "ranchada" de cartoneros durmiendo en la vereda o en una plaza. La policía, avisada, deja de patrullar las inmediaciones del objetivo localizado. Se bajan y comienzan a golpear. Todo muy rápido. Secuestran frazadas y colchones, pero se ensañan especialmente con el instrumento de trabajo: los carros. Y amenazan: "si te vuelvo a encontrar por acá, sos boleta".
Si se trata de un desalojo de vivienda, la operación adquiere otro grado de organización. Cuando por tediosos trámites burocráticos no se tiene para el día planeado la orden de desalojo de un Juez, antes que la policía y los funcionarios, siempre para servir, la UCEP aplica los primeros golpes de puño a los desalojados. Así sucedió en el edificio de Paseo Colón y Martín García a principios de este año y en el desalojo de la Huerta de Caballito, entre otros.
"En la 9 de Julio no te quieren", se queja Diego, uno de los cartoneros del barrio de constitución. Nacido en la provincia de Buenos Aires, hace ocho años que vive en capital, "cartoneando para sobrevivir". En plena crisis de 2001, fue uno de los miles de habitantes del conurbano que encontraron en el cartoneo en la ciudad una salida ante la falta de trabajo. Sin embargo, hasta el día de hoy sigue viviendo en la calle. Hacia fines del año pasado, fue atacado por la UCEP. "Estaba durmiendo, lo único que sentí fue una patada en la cintura y que volaba por el aire", cuenta mientras busca una explicación para lo sucedido. "No nos quieren en las calles, porque para ellos arruinamos el espacio verde", concluye.
A mediados del 2008, pocos meses después de haber declarado públicamente que "robar basura es delito", Macri lanzó un plan para "blanquear" a los cartoneros, que cambiarían su nombre por uno más fino: "colectores urbanos". Se les dio un uniforme, similar al de los barrenderos, además de guantes y palas y demás herramientas que mejoran la calidad del trabajo. Pero hasta el día de hoy, son muy pocos los cartoneros que optaron por la opción del "blanqueo". Como expresión del nuevo fenómeno, surgieron diversos sindicatos y agrupaciones que contienen la actividad, como UTRACA y MNT-CRyOS y MTE. La mayoría de ellos se abstuvieron de aceptar la propuesta oficial. Diego explica las razones: "Por cada kilo de cartón que recolectas, el gobierno te paga 10 ó 15 centavos, cuando en los centros de reciclaje pagan 30 o más". ¿Y la diferencia? "La diferencia se la queda el Jefe", responde.